En el mundo de la protección contraincendios, pocas tecnologías son tan efectivas y versátiles como las espumas contraincendios. Estos sistemas se han convertido en herramientas clave para enfrentar diversos tipos de incendios.
¿Para qué sirven las espumas contraincendios?
Son productos diseñados específicamente para apagar incendios en líquidos inflamables como petróleo, gasolina, hidrocarburos no solubles en agua, alcoholes, acetonas, entre otros. Se crean al mezclar agua, un concentrado espumante y aire, lo que da lugar a una capa de burbujas que cubre el combustible y evita que entre en contacto con el oxígeno. Desde que Aleksandr Loran las inventó en 1902, su efectividad se basa en tres acciones clave: sofocar el fuego, enfriar el material y separar las llamas del combustible.
La NFPA 11 solicita que se deben realizar unas pruebas de espuma: inspección, prueba y mantenimiento, por lo menos una vez al año. El propósito de esto es revisar la proporción a la cual está descargando el proporcionador y que se cumpla en cada uno de los dispositivos de descargue como cámaras de espuma, boquillas autoeductoras o boquillas de descarga.
Clases de espumas contraincendios
Según la clasificación internacional, hay principalmente dos tipos de espumas contraincendios: las de Clase A, que están diseñadas para combatir combustibles sólidos como la madera y el papel, y las de Clase B, que se especializan en líquidos inflamables como la gasolina, aceites y productos químicos.
Clase A
De acuerdo con International Fire & Safety Journal, este tipo de espumas está compuesta por una mezcla de surfactantes, agentes humectantes y estabilizadores. Estos componentes ayudan a reducir la tensión superficial del agua, permitiendo que esta penetre de manera efectiva en materiales porosos. Para utilizarla, la espuma se combina con agua, creando una solución que se puede aplicar con equipos de extinción de incendios, como boquillas de espuma y cañones de espuma.
Clase B
Se utiliza a menudo en operaciones de extinción de incendios en entornos industriales, comerciales y militares, así como en situaciones donde el agua por sí sola puede no ser suficiente para apagar el fuego.
Según Bioex, en esta clase se pueden identificar dos tipos principales de espumas:
Espumas proteicas
Están hechas de proteínas naturales y agentes espumantes. Se caracterizan por ser biodegradables y porque se expanden y se mueven más despacio. Además, forman una capa de espuma que resiste mejor el calor y dura más tiempo. Entre ellas se encuentran la espuma proteica normal, espuma flouroproteica (FP), Fluoroproteína formadora de película (FFFP), Fluoroproteína resistente al alcohol (AR-FP) y la Fluoroproteína formadora de película resistente al alcohol (AR-FFFP).
Espumas sintéticas
Estas se producen a partir de surfactantes sintéticos. A diferencia de las espumas proteicas, se expanden más rápidamente sobre líquidos derivados de hidrocarburos. Aunque son más efectivas para apagar el fuego de inmediato, ofrecen menos protección después del incidente y pueden contaminar las aguas subterráneas.
En este grupo, se encuentran tres tipos principales: Espumas libres de flúor que se elaboran con surfactantes hidrocarbonados sin fluorosurfactantes; espumas formadoras de película acuosa resistentes al alcohol que crean una barrera protectora que no se ve afectada por los alcoholes y espumas formadoras de película acuosa que están compuestas principalmente por agua y surfactantes hidrocarbonados como el laurilsulfato de sodio, combinados con fluorosurfactantes como fluorotelómeros, PFOA o PFOS.
La más comúnmente utilizada para apagar incendios de líquidos inflamables es la espuma AFFF (Aqueous Film Forming Foam). Se caracteriza por su habilidad para crear una película acuosa sobre la superficie del combustible, lo que no solo ayuda a extinguir las llamas, sino que también previene que los vapores inflamables se escapen y se reenciendan.
Servicios de Exsolven S.A.S. en protección contraincendios
En Colombia, Exsolven se ha consolidado como un referente en la protección contraincendios, ofreciendo un servicio integral que va desde el análisis inicial hasta el mantenimiento continuo de sistemas de espuma. Nos especializamos en la inspección, prueba y mantenimiento de sistemas de detección de incendios.
“La aplicación de espumas o concentrados de espumas para la extinción de incendios generalmente se ubican en los tanques de techo fijo o techo flotante, diseñados dependiendo el tipo de combustible que se va a extinguir, la concentración o los tipos de sistemas que van a esparcir la espuma sobre el tanque. Con estas características podemos diseñar e instalar un sistema de proporcionamiento de espuma”, afirmaWilmar Martínez, socio fundador de Exsolven SAS.
Diseñamos, dimensionamos, presupuestamos, instalamos y mantenemos todos los sistemas de espumas para la protección de incendios de hidrocarburos bajo normativa NFPA 11.
Brindamos asesoría y acompañamiento integral desde el diseño hasta la supervisión de proyectos. Por esto, somos un aliado estratégico para empresas que necesitan sistemas confiables, ya sea con espuma u otros agentes extintores.
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