El rescate en alturas ha cambiado drásticamente en los últimos años. Antes, se basaba principalmente en cuerdas, pero ahora se apoya en tecnología avanzada y métodos científicamente comprobados que hacen que las operaciones sean mucho más seguras tanto para los rescatistas como para las personas que necesitan ayuda.
¿Qué es el rescate en alturas y por qué es importante?
Para comenzar, es importante que definamos qué significa rescate en alturas. De acuerdo con MetrodeBogotá.gov, es una “actividad que garantiza una respuesta organizada y segura, para acceder, estabilizar, descender y trasladar a un servicio médico, a un trabajador que haya sufrido una caída y esté suspendido de sus equipos personales de protección contra caídas, o haya sufrido una lesión o afección de salud en un sitio de alturas”.
Tradicionalmente, los rescates en alturas se llevaban a cabo con equipos bastante simples: cuerdas, arneses y mosquetones. Sin embargo, hoy en día, todo ha cambiado. Los equipos modernos de rescate utilizan sistemas redundantes (lo que significa que siempre hay un respaldo para el respaldo), materiales más ligeros, pero mucho más fuertes, y protocolos que ponen la seguridad por encima de la velocidad.
En Colombia, la Resolución 4272 de 2021 del Ministerio de Trabajo establece las pautas técnicas y de seguridad para prevenir caídas y llevar a cabo maniobras en alturas. Esta normativa requiere que cada procedimiento de rescate forme parte esencial del plan de emergencias de la empresa, incluyendo los roles, equipos y métodos que se utilizarán en caso de un incidente.
¿Cuáles son las técnicas y equipos esenciales de rescate en alturas?
Existen varios métodos para llevar a cabo rescates en alturas, y la elección depende de la situación y el tipo de emergencia que se presente. Algunos de los más utilizados son:
Rescate con cuerdas: se utiliza cuando el acceso al lugar es complicado o se necesita asegurar rápidamente a la persona afectada.
Uso de plataformas elevadoras: ideal para realizar evacuaciones en espacios reducidos o en estructuras de difícil acceso.
Sistemas de anclaje y arneses: ofrecen estabilidad y protección tanto al rescatista como a la víctima durante toda la operación.
Otras metodologías para el rescate en alturas
Las nuevas metodologías de rescate en altura están revolucionando el campo al combinar la experiencia del personal con herramientas digitales que hacen que las maniobras sean mucho más precisas. Por ejemplo, los simuladores de realidad virtual permiten a los rescatistas entrenar en entornos controlados, recreando situaciones de emergencia reales sin ponerlos en peligro. Esta tecnología no solo mejora la toma de decisiones, sino que también optimiza la respuesta en momentos críticos.
Otra innovación que merece la pena mencionar es el uso de sistemas de anclaje portátiles inteligentes. Estos sistemas se adaptan a diferentes estructuras y ofrecen datos en tiempo real sobre la tensión y la carga que se aplica. Combinados con aplicaciones móviles de monitoreo, aseguran que las condiciones del rescate sean seguras antes de que se inicie la operación.
Rescate con drones de asistencia
Los drones han transformado por completo la fase de evaluación en situaciones de rescate. Antes de que un rescatista humano se adentre en la zona, un dron con cámara puede sobrevolar el área, detectar peligros, localizar a la víctima con precisión e incluso transportar equipos ligeros o suministros médicos. Esto no solo acelera el tiempo de respuesta, sino que también minimiza los riesgos involucrados.
Técnicas de rescate en espacios confinados verticales
Se han creado protocolos específicos para llevar a cabo rescates en lugares difíciles como silos, pozos o estructuras industriales. Estos protocolos incluyen sistemas de ventilación portátil para garantizar un aire respirable, detectores de gases tóxicos y técnicas especializadas para sacar a personas de espacios muy reducidos.
Arneses ergonómicos especializados
Cuentan con múltiples puntos de anclaje (dorsal, esternal, lateral), un acolchado anatómico de espuma viscoelástica y sistemas de ajuste rápido. Los modelos diseñados para rescatar víctimas incluyen un diseño de cuerpo completo que ayuda a distribuir las fuerzas de manera uniforme durante la evacuación, lo que reduce el riesgo de sufrir el síndrome de suspensión.
Camillas especializadas
La SKED y la Ferno Nest, son ejemplos de camillas de evacuación vertical modernas. Estas camillas son plegables, resistentes al agua y al fuego, y se adaptan perfectamente a espacios confinados. Además, cuentan con sistemas de inmovilización integrados y puntos de sujeción certificados que permiten el izado en vertical, horizontal y en ángulo.
Dispositivos de descenso inteligentes
Los nuevos descensores vienen equipados con sistemas de frenado automático que se activan ante movimientos bruscos o pérdida de control. Este tipo de modelos cuentan con mecanismos antipánico y sistemas de autobloqueo que evitan caídas accidentales durante el descenso.
El rescate en alturas ha evolucionado de técnicas que eran casi artesanales a un ámbito altamente tecnificado que combina ingeniería avanzada, ciencia de materiales y tecnología digital. Los equipos modernos no solo son más seguros y eficientes, sino que también permiten llevar a cabo rescates que hace una década parecían imposibles.
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